El Hospital del Bierzo informa en un comunicado que amplía su plantilla de Oncología Médica con un nuevo oncólogo. María Carro replica y dice.
Primero. A buenas horas mangas verdes.
Segundo. Como la nueva adquisición sea de la misma calidad humana y profesional que la de alguna que cubre plaza desde hace algo más de tres años, ya pueden incorporar otros 20 que el resultado seguirá siendo el mismo.
Tercero. Esto es una pregunta. Por qué no se dio tanta prisa la gerencia del Hospital del Bierzo en anunciar la marcha del tercer oncólogo que en su momento hubo -hace ya más de medio año de eso- como ha hecho ahora para gritar a bombo y platillo que se ha cubierto una necesidad.
Cuarto. Sí, hay un nuevo oncólogo, pero eso no soluciona los meses de desatención y dejadez de funciones que ha vivido el área de Oncología de mano de las que hasta ahora eran las dos únicas profesionales. Cómo explicar que una de ellas enlazara unas vacaciones con una baja y en este período sus pacientes no recibieran atención alguna, ni siquiera los más graves. La que queda asegura que el volumen de trabajo es excesivo para una sola persona, en cambio sí tiene tiempo para desplazarse a León y ejercer sus funciones en una clínica privada. Además, la nueva incorporación no solventa tampoco las semanas de espera para hacer una prueba diagnóstica tipificada como urgente por el propio especialista, llegando a superar el mes; ni ayuda a olvidar la angustia que sufre el paciente entre la realización de la prueba y la obtención de los resultados.
Hay muchas cosas que cambiar en un hospital como el del Bierzo. Algún día contaré mi historia.
Cuéntala con la misma fuerza que esta entrada...
ResponderEliminarSabías que ayudas a los que estamos pasando por una situación similar?
ResponderEliminarPues ojalá puediera hacer algo...
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