miércoles, 5 de enero de 2011

Mamá

Hoy me he despertado gritando en la oscuridad. Eran tan sólo las cinco de la madrugada. Otra vez esa pesadilla. Se repite. Se repite. Pero nunca había gritado. Esta vez el final fue diferente. Una niña pequeña gritaba "mamá", pero mamá no aparecía. Grité, grité fuerte en medio de un sueño que traspasó el subconsciente y se materializó en la realidad. Eran tan sólo las cinco de la madrugada. No volví a dormir igual.

Otra vez esa pesadilla. Una mujer llega a Madrid, desorientada busca una zona de hierba verde. La encuentra, pero tiene propietario. Bajo ella reposa su madre, fallecida. La mujer le suplica al hombre que le deje excavar, que le deje recuperar lo que es suyo. Le cuesta, pero lo consigue. Es entonces cuando la mente se va a otra parte, impera el negro y el olvido. De pronto, la voz de una niña clama por su madre. ¡Mamá!¡Mamá!. Es la hija de quien excava en la tierra tratando de encontrar a su progenitora. Entonces, grito. Grito fuerte. Pero me despierto sola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario