... consiste en colocar en tu imagen de perfil un dibujo animado. Yo, arrastrada por la corriente, me decidí a buscar antiguos compañeros de batallas, de sábados y domingos en los que aunque no tenías cole madrugabas sólo para ver la tele, durante horas, con las galletas María mojadas entre los dedos, derretidas por la atención que requería dicha responsabilidad. Porque ver dibujos es toda una responsabilidad hay que saber elegirlos... no como hacen ahora...
Yo era socia de Pinnic. Esperaba al cartero una vez al mes como si fuera un Rey Mago. Me traía una revista, pegatinas, pins... vamos, todo un tesoooro. Recuerdo que una vez mi prima tomó prestada la carta, luego me dijo que el cartero se había confundido de puerta... pero en el sobre ya no había pins, ni adhesivos... creo que a ella también le gustaba. Después me adentré en la profundidad del ojo bizco de Leticia Sabater... siempre haciendo gimnasia antes de ir a clase... con la cinta en la cabeza y esas mallas que se metían ahí donde no deberían hacerlo. El Xabarín Club ha sido crucial en mi desarrollo... recuerdo haber visto este programa infantil de la TVG desde tiempos inmemoriables. Lo mejor era cuando me reunía con mis primos en su casa para ver Songoku. Del Xabarín no era socia, pero siempre quise hacerlo para que al final de la emisión saliese mi foto el día de mi cumpleaños. Qué envidia me daban esos niños y la de gallegas que hay que se llaman Iria!.
Barrio Sésamo, Oliver y Benji, Los Trotamúsicos, Los Fruittis, Los diminutos (yo le dije a mi madre que me hiciera muñequitos de tela diminutos y les construí una casa en una caja de zapatos), los inmortales Heidi y Marco, David el gnomo, los Power Ranger, Chip y Chop, las Tortugas Ninja, Mofli el koala,Willy Fog, La pajarería de Transilvania, Calimero... En fin, son inumerables mis amigos de la infancia, cuando los dibujos estaban bien hecho, cuando "molaban". Luego todo se jodió con la llegada de Picachu y su tropa... lo infantil empezó su declive.
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